divendres, 18 de desembre del 2015

COMUNICADO PAH LLEIDA

https://drive.google.com/folderview?id=0B08g8-4uGfw0elAweHZfQ1BvNzg&usp=gmail


 El jueves 26 de Noviembre, compañeras de la PAH y demás solidarias, entramos en la sede del
BBVA en Lleida a exigir soluciones para dos familias. Pedíamos dos daciones en pago. Desde que
llegamos y empezamos la acción, sufrimos el intento de agresión de la subdirectora del banco y
del personal de seguridad, que se abalanzaron sobre un compañero. El BBVA cerró las puertas y
no mostró interés alguno en negociar. Pasadas las horas, el  director nos dijo que se nos iba a
impedir ir al lavabo y entrar agua y comida. Sólo por la presión de fuera y por la nuestra, pudimos
conseguir que se nos permitiera comer, beber e ir al lavabo una a una y escoltados por alguien de
seguridad. Seguimos denunciando que un derecho humano como el de la vivienda no se respeta.
En  ningún  momento  se  dañó  moviliario  alguno,  pero  BBVA sí  quería  dañarnos  subiendo  la
calefacción al máximo e impidiéndonos tomar el aire; o al seguir intentando que no entrara comida
ni bebida.
Con el  paso de las horas,  varias compañeras mayores,  con problemas de salud,  necesitaban
medicación;  el  BBVA prohibió  que  ésta  entrara.  Debido  a  ello,  se  tuvo  que  llamar  a  una
ambulancia a la que la seguridad del banco también puso dificultades. El apoyo de la gente que
estaba fuera, nos animaba a afrontar una situación muy dura. Más tarde, otro compañero se puso
muy mal  por no tener la medicación y los Mossos d’Esquadra que estaban delante, no hicieron
nada por ayudarle. Sólo nos amenazaron con denunciarnos por exigir atención médica inmediata.
Impidieron hasta que entrara una enfermera del exterior. Otra vez por la presión de fuera y dentro,
otra ambulancia pudo entrar, mientras otras compañeras sufrían crisis de ansiedad.
Es muy grave que se nos intentara negar comida,  agua y atención médica;  en teoría, negar el
auxilio es delito. Pero en teoría también tenemos derecho a una vivienda digna. Finalmente, por
los problemas de salud,  por  la orden judicial  de desalojo y porque el  día siguiente no era día
laborable, tuvimos que abandonar la sede acompañadas por el calor de quienes desde fuera nos
apoyaban.  No conseguimos las daciones en pago y la retirada de la denuncia,  pero sí  dar  a
conocer  esta violación de los derechos humanos. Varios de quienes ocuparon,  denunciaron al
BBVA por negación de auxilio.
No contento con el trato inhumano dado y con negar soluciones habitacionales a las familias, el
BBVA interpuso una denuncia contra los 11 que fuímos identificadas al abandonar la sucursal por
aguantar hasta el final.
Por los delitos de los que nos acusa (como supuestamente impedir el trabajo de quienes
estaban en el banco --abandonaron voluntariamente por su propio pie--); daños materiales
(inexistentes);  coacción y ocupación,  el  BBVA pide que se nos aplique la Ley Mordaza,
pudiéndonos condenar hasta a 6 años y medio de prisión. Nosotras seguimos exigiendo
soluciones para todas las familias afectadas.
¡SI NOS TOCAN A UNA, NOS TOCAN A TODAS!
¡LA REPRESIÓN NO PARARÁ LA LUCHA JUSTA!
¡LOS DESAHUCIOS SON TERRORISMO DE ESTADO!